El motivo del presente escrito es mostrar nuestra disconformidad ante lo que entendemos como un ataque injustificado y desproporcionado a todo un sector (S.A.D.), sobre el que se han vertido una serie de acusaciones poco fundamentadas y de manera generalizada.
Entendemos que el objetivo de esta reunión paritaria no es otro que el de suprimir una serie de complementos recogidos en convenio, como el de disponibilidad, con la excusa de que “algunas” trabajadoras no cumplen con este compromiso.
Ante los motivos alegados, no podemos por menos que sorprendernos, ya que, a mediados del mes de Febrero, la Coordinadora hace un llamamiento a todas las Auxiliares para que pasemos a recoger una circular de Gerencia referente a la obligación de cumplir con esta disponibilidad, con el apercibimiento de que será descontado de la nómina a aquellas trabajadoras que no estén localizables.
Entendemos que la Empresa tiene potestad para aplicar el Régimen Disciplinario recogido en el capítulo XII del vigente Convenio Colectivo, y establecer las medidas disciplinarias que consideren adecuadas para las faltas de disciplina que, según la Empresa, están teniendo lugar.
Las abajo firmantes queremos manifestar que las primeras interesadas en dar un servicio de calidad, somos las propias trabajadoras, ya que lo contrario va en detrimento de la seriedad y responsabilidad que, consideramos, nos caracteriza. Y que nos parece conveniente que, de producirse estas faltas, se tomen las medidas adecuadas para corregirlas.
La Empresa propone asignar turnos de trabajo, circunstancia que llevaría, a su entender, a la desaparición del plus de disponibilidad que actualmente tenemos. La implantación del turno se haría, según la Empresa, por la falta de disponibilidad de algunas auxiliares.
La justificación de la disponibilidad viene dada por las propias características del S.A.D., debido a que trabajamos con personas que, por sus circunstancias, están sometidas a cierta variabilidad horaria (citas médicas, ingresos hospitalarios, temporadas con otros familiares, etc.). Hemos de recordar que la mayoría cumplimos con este compromiso rigurosamente.
Las Auxiliares tenemos contratos a tiempo parcial. La media de nuestra jornada laboral es de 4-5 horas diarias. Por el plus de disponibilidad ponemos a disposición de la Empresa una amplia franja horaria, que nos dificulta conciliar nuestra vida laboral con la familiar y social ya que hemos de tener en cuenta que esta disponibilidad limita, por ejemplo, la posibilidad de incrementar nuestra base de cotización al R.G.S.S. e incluso impide el desarrollo de otras actividades (estudios, trabajos,…) que, en algunos casos se hacen indispensables. Es por todo esto por lo que la asignación de un horario es una antigua reivindicación de este colectivo.
Tampoco entendemos la intención de suprimir el plus de transporte, ya que se trata de un complemento que perciben todos aquellos trabajadores, que por las circunstancias de su trabajo, estén obligados a desplazarse, como es nuestro caso.
También se cuestiona en el acta la falta de profesionalidad y cualificación de algunas trabajadoras, así como la ausencia de un proceso de selección. Entendemos que es competencia de la Empresa todo aquello concerniente a la selección y contratación del personal, y que están obligados a comprobar y verificar las titulaciones requeridas para el puesto a desempeñar, así como facilitar la formación necesaria para desempeñar dichos empleos en el caso de que no se contara con la plantilla suficientemente cualificada.
Por otra parte, señalar que desde este colectivo tenemos entendido que era requisito indispensable para acceder a los puestos de auxiliares de S.A.D. un mínimo de Auxiliar de Enfermería, que se ha ido ampliando con el paso del tiempo a otras formaciones y titulaciones, como Técnicos en Atención Sociosanitaria, Auxiliares de Geriatría, Gerocultores, etc.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (S.A.D.), por definición, es un servicio comunitario de carácter social que, mediante personal preparado y supervisado, ayuda a nivel preventivo, educativo y asistencial a familias o personas con dificultades para mantener o restablecer su bienestar físico, social y afectivo, e intentar que puedan continuar viviendo en su hogar y/o entorno mientras sea posible y conveniente a fin de evitar la institucionalización.
El perfil profesional de los Auxiliares de Ayuda a Domicilio viene determinado por su experiencia profesional, su formación básica y una formación complementaria y específica.
El no cumplimiento de estos criterios repercute de forma muy negativa en el servicio, afectando tanto al usuario como a la propia auxiliar. La falta de preparación, el no tener claro cuáles son sus funciones, el desconocimiento de los medios de que dispone, pueden dar lugar a actuaciones incorrectas por parte de la auxiliar como generar dependencia moral y física en el usuario, asumir funciones que éste puede realizar, actuar de forma inadecuada en situaciones de crisis, incomprensión de las peculiaridades que afectan a las personas atendidas, etc.
Por otra parte, una preparación insuficiente, propicia que las Auxiliares se vean impotentes a la hora de afrontar el estrés generado tanto por el trabajo realizado como por las condiciones en que éste se realiza, lo que rompe su equilibrio emocional, deteriorando, simultáneamente, la calidad del trabajo prestado. Esto se acentúa con la falta de información y comunicación debido a la ausencia de reuniones de Coordinación, inexistentes en este Colectivo desde hace unos cinco años (a pesar de que se han solicitado en numerosas ocasiones puesto que entendemos son indispensables para el buen funcionamiento de este servicio), con las repercusiones que ello supone, ya que es en éstas donde se nos brindaría la posibilidad de exponer dudas, incidencias, actuaciones, difusión de protocolos de actuación, recordatorios de las normas de funcionamiento del S.A.D. y de la propia Empresa, etc., y todas las Auxiliares conocerían los protocolos y reglamentaciones a cumplir. Se evitarían así situaciones que, por desconocimiento nos llevaran a actuar de manera inadecuada.
Aunque teóricamente las funciones que debe desempeñar la Auxiliar estén claramente definidas, en la práctica se constata una notable resistencia a reconocer dichas funciones.
En ocasiones, son los mismos políticos y organismos que defienden y propugnan la Ayuda a Domicilio como paradigma de Servicio Social, quienes descalifican el trabajo realizado por las Auxiliares reduciéndolo a las coordenadas de trabajo doméstico.
En cuanto a la Coordinación, todos somos conscientes de los diferentes “estilos” que hemos sufrido a lo largo del tiempo. Es verdad que desde la incorporación de la actual Coordinadora, se han mejorado notablemente algunos aspectos organizativos, especialmente, y en el trato tanto a Auxiliares como a usuarios, haciéndole llegar personalmente a la misma nuestra satisfacción por dichas mejoras. Podemos decir que prácticamente se ha conseguido establecer turnos de trabajo, más estables y continuados en el tiempo.
Referente a la renuncia de las personas que han ocupado el puesto ocasionalmente, pensamos que, debido a la complejidad del servicio, resulta imprescindible que quien asuma la responsabilidad de la Coordinación posea también la cualificación requerida para ello, además de la profesionalidad y competencia que este puesto requiere. Precisamente, tanto la cualificación, como el perfil profesional de la misma, así como sus funciones, están perfectamente definidos en el Convenio Colectivo de Ayuda a Domicilio de la C.A.M.
Desde este colectivo nos hacemos eco del interés mostrado por parte de la Gerencia en mejorar el máximo posible el servicio que desde el Ayuntamiento se está prestando a los ciudadanos de Tres Cantos y aplaudimos la intención de elaborar un protocolo de actuación, además de reglamentar adecuadamente las funciones, tareas, objetivos, de este servicio, para que, optimizando al mismo tiempo los recursos de los que se disponen, podamos ofrecer un S.A.D. de calidad y con las máximas garantías. Reglamentos que, por otra parte, ya están en funcionamiento en muchos otros municipios, incluso de menor envergadura que el que nos ocupa.
Por último, queremos destacar nuestro malestar por la falta de comunicación por parte de la Empresa, de la Coordinación y de los representantes sindicales, ya que en ningún momento se nos ha brindado la posibilidad de defendernos o, al menos, de contrastar o confrontar todas las acusaciones vertidas sobre este colectivo, antes de la celebración de esta paritaria. Todo esto, según lo que se ha podido leer en el Acta de transcripción de dicha reunión.
Pensamos que no son estas las mejores formas, si lo que se pretende, y de ello no nos cabe la más mínima duda, es mejorar la calidad, y no sólo la economía de este servicio.
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